La curva del rendimiento intelectual es bastante semejan­te a la de la campana de Gauss. Al inicio, la mente se halla despistada y necesita un período de calentamiento, du­rante el cual su rendimiento es bajo. Según va calentando, aumenta la concentración y el rendimiento asciende.

En una segunda fase, el rendimiento intelectual llega a su cenit, pues el grado de concentración y de activación mental es máximo. Durante cierto tiempo se establece una meseta, en la que se mantiene el rendimiento, y luego baja lentamente.

Como la concentración mantenida produce fatiga, en una tercera fase el nivel de rendimiento no se puede man­tener y cae cada vez más. Por ello, interesa. introducir un descanso amplio, ya que este nivel de rendimiento es poco productivo.

Siguiendo esta curva del rendimiento intelectual, lo recomendable sería iniciar la sesión con el estudio de lo fácil o intermedio, con el objetivo de motivarse mejor al estudio. En la fase intermedia, cuando mayor es el ren­dimiento intelectual, estudiar lo difícil. Al final de la se­sión se sitúa el material con un índice de dificultad fácil o intermedio, pues en esos momentos el nivel de fatiga hace que el rendimiento intelectual disminuya notoria­mente.

Curva de interferencias

En una sesión de estudio no solamente ha de tenerse en cuenta la curva del rendimieneo psíquico, sino que también se ha de considerar otro factor tan importante como el anterior. Nos referimos a la curva de interferencias.

Si se pide a un opositor que memorice una lista de veinte palabras, se observará que, cuando pretenda recitarlas, recordará mejor las últimas de la lista. Con algo más de dificultad recordará las primeras y memorizará bastante peor las intermedias. ¿Por qué ocurre esto?

En las primeras palabras la memoria realiza el primer esfuerzo de memorización (efecto de primacía)~, además, estas palabras sólo interfieren con las intermedias; por ello, su memorización es muy buena.

Las últimas palabras sólo interfieren con las del medio y son las que la mente tiene más frescas (efecto de ultimidad). Las palabras centrales no se benefician de ninguno de los dos efectos descritos y en su contra obra que la interferencia es doble: con las primeras y con las últimas. Por ello, el grado de memorización del material colocado en este lugar es inferior al ubicado en los extremos.

Según esta curva, el material más fácil de memorizar habría que colocarlo en el centro, donde las interferencias son mayores, ylo difícil o de dificultad intermedia habría de ser colocado en los extremos.
Las curvas del rendimiento y de las interferencias parece que llegan a conclusiones opuestas y que introducen en el opositor incertidumbre sobre cómo graduar en una sesión de estudio la presentación del material de acuerdo con su índice de dificultad.

Aunque la curva de las interferencias está diseñada para medir el olvido de la memoria inmediata y no el de iina sesión de estudio de tres horas, nos parece que de la c0mparación de estas curvas se pueden sacar algunas c0nclusiones:

– Cuando en la tarea que se está realizando prima el rendimiento -subrayar, esquematizar, resumir, resolver problemas, redactar, escribir a máquina, consultar fichas, etc., se ha de utilizar la curva del rendimiento.
– Cuando se pretenda memorizar el tema, recitarlo y repasarlo, entonces es más útil valerse de la curva de las interferencias y ordenar el,,naterial según ella aconseja.
– Antes y después de estudiar o repasar es recomendable practicar el descanso intelectual; esto es, no leer otros datos que puedan interferir con lo memorizado.

En este blog conocerás los secretos sobre la inteligencia y la memoria. Espero que os gusten.